El analista como testigo

Autores/as

  • Jô Gondar Universidade Federal do Estado do Rio de Janeiro; Centro de Ciências Humanas e Sociais; Programa de Pós-Graduação em Memória Social
  • Diego Frichs Antonello Universidade Federal do Estado do Rio de Janeiro; Centro de Ciências Humanas e Sociais; Programa de Pós-Graduação em Memória Social

DOI:

https://doi.org/10.1590/0103-6564D20150010

Resumen

La propuesta de este artículo es pensar el lugar del testigo como un tercer lugar que el analista, en la clínica del traumático, es capaz de sostener. De acuerdo con Ferenczi, en los sueños traumáticos la convocación de un tercero ya existe. No se trata del testimonio del reino del Derecho, tampoco del lugar del padre o de la Ley simbólica. Se trata de un tercer espacio que se puede llamar potencial, el espacio intersticial, indeterminado y sin forma en el cual algo que al principio sería incomunicable circula y toma forma poco a poco. Este espacio permite y apoya la literalidad de la narrativa testimonial, sus vacilaciones, paradojas y silencios. Más que una teoría del trauma, la noción de espacio potencial sería la gran contribución del psicoanálisis a la investigación teórica y clínica con sobrevivientes de campos de exterminio, de los casos de tortura y violencia.

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Publicado

2016-04-01

Número

Sección

Dossier