Muros brutalmente modernos: la supremacía del edificio híbrido en la arquitectura paulista de los años 60

Resumen

La visión de una arquitectura con soportes específicos a imagen del Partenón capta los deseos de los arquitectos en relación a la construcción amurallada. En el Renacimiento, además de las columnas destacadas, la representación del esqueleto aparece entre las superficies: Brunelleschi en la Capilla Pazzi; Alberti en el Palacio Rucellai. A fines del siglo XIX, la armazón estructural finalmente se materializó: la estructura independiente con puntos de soportes hizo muros obsoletos. Durante su asimilación, Le Corbusier promovió una estructura independiente específica, del tipo propuesto en las casas Domino, sin vigas aparentes que comprometieran la libre disposición de los muros. En Brasil, la estructura tipo Dom-ino es entendida por Lucio Costa como preferida. Sin embargo, la preferencia no excluye arreglos híbridos con otras estructuras. En São Paulo, ejemplos híbridos del Brutalismo Paulista muestran la coexistencia de apoyos puntuales y continuos. Este artículo discute las transformaciones radicales de esta arquitectura no por su materialidad, caracterizada por la fascinación del hormigón aparente, sino por la ruptura de este sistema jerárquico. El muro es agente de mutación sistémica, con percepción híbrida - formal y constructiva. La investigación relaciona la importancia de las soluciones híbridas bajo tensiones entre el comportamiento estructural y las exigencias formales.