El ajuste urbano: las políticas del Banco Mundial y el BID para las ciudades

Resumen

Al ajuste estructural que siguió la crisis de la deuda en el Tercer Mundo, en los comienzos de los años 1980, - y que aún persiste como un ajuste permanente -, parece haberle ocurrido un" ajuste urbano" correspondiente. En ambos casos, el Banco Mundial y el BID, en Latinoamérica, tuvieron acción decisiva, en asociación con las elites y las tecnocracias locales. Las estrategias de acción de esas dos instituciones financieras, no obstante su fuerte interferencia en las políticas públicas de los países en desarrollo, constituyen un tema nuevo y todavía poco abordado por la investigación académica. En nuestro caso, el objetivo fue revelar el modelo de ciudad que ellas han defendido y su significado. En la investigación que he realizado en el posgrado de la FAUUSP, he constatado que los préstamos del Banco Mundial y el BID - que aparecen a los gestores públicos como" tablas de salvación" en tiempos de crisis -, no son nada neutrales y traen consigo una agenda afirmativa: pretenden modelar un determinado patrón de uso de los recursos públicos y de la organización del Estado. Las dos instituciones difunden políticas públicas que siguen criterios empresariales de rentabilidad y un modelo de gestión pública subcontratada, a merced de un cuerpo técnico privado - formado por gestoras de proyecto, fundaciones privadas, ONGs e innúmeros consultores. Su objetivo es transformar una parcela de los gobiernos locales en los países en desarrollo, especialmente los que administran los territorios que sostienen los negocios transnacionales, en estructuras administrativas cada vez más preparadas para responder a los grandes intereses privados, al mismo tiempo que desembarazarse de cualquier compromiso con la democracia real.