Contaminaciones constitutivas del espacio urbano: cultura urbana a través de la intertextualidad y del concepto de" entre"

Resumen

Según Perrone-Moisés, profesora emérita de literatura francesa de la Universidade de São Paulo (USP), se entiende por intertextualidad el trabajo constante de cada texto en relación con los demás, el inmenso e incesante diálogo entre obras que constituye la literatura. Cada obra surge como una voz (o un nuevo conjunto de voces) que hará sonar de manera diferente las voces anteriores, sacándoles nuevas entonaciones - diálogo infinito/obra inacabada. El concepto de intertextualidad, procedente de la literatura, se puede aplicar también en la filosofía, como ha demostrado Derrida en sus obras. La intertextualidad, el" entre textos", un espacio de mediación entre distintas voces, un espacio que surgió del diálogo entre distintas obras, textos, no necesariamente de la misma época histórica o del mismo género, se vuelve, para Derrida, un poderoso instrumento para la desconstrucción de lo que parece ser dominante y natural. Igualmente, se entiende por" entre" un intervalo, un espacio latente y no-significante, presente y ausente a la vez, entre presencias, en tránsito y siempre abierto al porvenir, listo para ser fecundado, al mantenerse tan solo como un espacio de mediación entre el soporte (ya sea una escritura derridiana o una arquitectura infraestructural) y el usuario creador. Para hablar específicamente del espacio urbano, esos conceptos se hacen importantes en las discusiones sobre la constitución de un" espacio soporte". Así como en los textos, no se trataría simplemente del vacío desprogramado, sino de un espacio, al mismo tiempo, consistente y" vaciado". Al ser trabajado como espacio de mediación entre distintas acciones (a partir de distintas vocês), por veces con intenciones conflictantes y distantes de lo que podría ser apropiado para el lugar correspondiente, ese espacio posibilitaría la concepción de incesantes desterritorializaciones y reterritorializaciones del lugar, atribuyéndole así distintos sentidos y significados (entonaciones) al desestabilizar su representación. Con eso, se propone indagar si la consideración de tales conceptos favorecería una condición fundamental para lo que podríamos entender como una oportunidad para el advenimiento de nuevas humanidades. Serían, quizás, humanidades expresas en la posibilidad, potenciada por la arquitectura y el urbanismo, de ir más allá de lo que fue estipulado y determinado, en especial para aquellos que no quieren solamente el lugar que les fue destinado o aquello que ese lugar sugiere como más adecuado. Bajo una perspectiva desconstructora, se busca un diálogo fecundo con la filosofía postestructuralista, sobre todo de Derrida, y con la literatura, principalmente de Barthes, y, a la vez, la transgresión de las barreras que limitan el raciocinio proyectual. El artículo se reclina sobre una situación límite y atípica encontrada en la ciudad de São Paulo, es decir, la ocupación constitutiva de los bajos del Viaducto del Café, con el propósito de pensar problemáticamente esa diferencia y, con eso, formular cuestiones sobre lo im-posible ajeno de la cultura urbana actual.